
O. Fox, rápidamente fue atendida por algunos lugareños que se ofrecieron voluntarios a someterla a un masaje cardiaco, siendo trasladada de urgencia a un hospital de campaña, al noroeste de Jerusalén. Allí, tras recolocarle el pecho a su lugar de origen, le pusieron una vacuna antitetánica, antirrábica y, ya que estaba por allí, la de la gripe A, recibiendo el alta pocas horas después.
Sin embargo, el cruel destino quiso que este incidente terminase en un drama animal, ya que la pobre "Cleopetra" falleció a las pocas horas del mordisco, a causa, según el patólogo forense de guardia, de una intoxicación por silicona.
En estos momentos, los familiares más allegados de la pobre "Cleopetra" están pleneando demandar a la mocha pechugona actriz por los daños morales causados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario