Además, el estudio va más allá y compara este dato con los niveles de contaminación en las instalaciones públicas. La conclusión es clara: Los carros de supermercado tienen unos niveles de contaminación muy superiores a las de los baños públicos.
El estudio concluye y aconseja que la próxima vez que vaya uno al supermercado lleve un limpiador antibacteriano para dejar bien reluciente el mango del carrito o, en su caso, ponerse unos guantes mientras hace la compra. De hecho sólo en el mango, habría más de un millón de gérmenes.
2 comentarios:
Este diablo es endiabladamente diabólico... pero no ve que esto va a ser una pesadilla. Bacterias en los asientos del autobus, tren, metro,etc... También en los asientos de los ambulatorios, en los hospitales, en las paredes donde nos apoyamos en las largas esperas... en las sillas de los colegios, intitutos, universidades... en el cesped de los parques, en las piedras de las montañas, en la arena de las playas... Y en mi silla del ordenador!!! Socorrooooo...
¿El fuego del infierno quema las bacterias?
Un abrazo :)))
NO TE PREOCUPES AMIGA, QUE AQUÍ, EN EL INFIERNO, NO HAY BACTERIA QUE RESISTA.
UN ABRAZO Y GRACIAS POR TU COMENTARIO.
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