GUARRO POR EL BIEN DE LA CIENCIA.

Giuseppe Este, un estudiante italiano de la Universidad a distancia de Antioquía, conocido por sus examigos como "El Mofeta", rompió un particular récord al utilizar el mismo pantalón durante 15 meses, sin lavarlo ni plancharlo, para demostrar que la falta de limpieza no tiene consecuencias higiénicas.

El científico guarro llevó el mismo pantalón de septiembre de 2009 a diciembre de 2010 como parte de un experimento para comprobar la cantidad de suciedad, porquería y demás bacterias que los tejanos pueden acumular.

Después de 450 días de uso ininterrumpido y sin limpiarlo, tomó una muestra del pantalón para comprobar el nivel de bacterias acumuladas durante tantos meses de guarrerismos. Posteriormente, lavó el pantalón y tras utilizarlo durante dos semanas volvió a comprobar el nivel de bacterias en el tejido. Para sorpresa de todos, la cantidad de bacterias fue similar, localizándose la mayor cantidad en el área púbica o de flotación, donde se contabilizaron entre 8.500 y 10.000 unidades bacteriales por centímetro cuadrado.

El resultado del experimento es especialmente paradójico porque durante los 15 meses Este sometió al pantalón a condiciones extremas. Asistió a clase, visitó al dentista, fue al gimnasio, comió fideos chinos, durante un mes durmió con él puesto, se secó el sudor de sus manos y de las del restod el equipo de pelota vasca, y tiró comida en la prenda de vestir. "Quería llevarlos al extremo", afirmó el guarrindongo, en declaraciones al periódico "The Best Guarrindongatioman Post".

La profesora de Ecología Humana de la Universidad a distancia de Antioquía, encargada de supervisar -desde lejos- el experimento, Rachel Skip, señaló que los resultados indican que los pantalones tejanos sólo necesitan ser lavados una vez al mes. Pero Skip advirtió que Este, salvo por el problema mental grave que padece, es una persona sana y que los resultados son el fruto de sólo un experimento.

Por su parte Este sí confesó que el mayor problema fue el olor, especialmente a partir del séptimo mes después de un viaje a California. "Olían realmente mal. Era cálido y húmedo, las condiciones perfectas para la reproducción de bacterias". "Mi novia me ha dejado, mi casero me ha echado a la calle, mis padres no me hablan, me han despedido, hasta me han echado del videoclub por internet, pero... ha valido la pena.", ha llegado a afirmar.