LA IMPORTANCIA DE LA ATENCIÓN MÉDICA EN EL TERRENO DE JUEGO.

Un supositorio de estos cada ocho horas y en un par de días como nuevo

El fútbol es un deporte de contacto, por lo que no es de extrañar que durante los partidos se produzcan lesiones tan frecuentes como contracturas musculares, todo tipo de roturas fibrilares y esguinces de tobillo y de rodilla. Cuando un futbolista sufre una dura entrada y necesita atención médica, requiere un diagnóstico rápido y eficaz.

En palarbas de un médico de un primer equipo de fútbol, tiene que tranquilizar al jugador, analizar la posible lesión y calmar su dolor. Un trabajo que requiere años de experiencia y una habilidad innata para transmitir confianza al futbolista.

¡¡¡¡Ya asoma la cabeza!!!

Aunque muchos creen que la botella de agua que se les ofrece a los jugadores durante la asistencia médica es milagrosa, nada más lejos de la realidad. Para el médico del primer equipo de fútbol, “eso sirve sólo para que el jugador se refresque, quienes actuamos como tranquilizante, calmamos al jugador y le damos seguridad somos nosotros, los médicos deportivos”.



¡¡¡¡Cuando el míster dijo que pasase por mí el balón,
no pensé que se refería a esto!!!



Los entrenadores exigen rapidez y eficacia el diagnóstico, de ahí que uno de los mayores problemas a los que se enfrenten sea el trabajo bajo presión. “En décimas de segundo tenemos que decidir si estamos ante una lesión grave o no. Y si es leve, si esa lesión le va a permitir seguir en el campo o no. Se trata de una valoración muy rápida, en la que no sólo influyen nuestros conocimientos y nuestra experiencia sino para la que también es necesario conocer al jugador y su historial médico, además de tener en cuenta su opinión”.