Un varón de 23 años tuvo que ser rescatado tras quedar sepultado en un agujero que estaba haciendo con la arena en la playa del Arenal, según informó el Cecoes 1-1-2.En la instantánea de la izquierda se aprecia una vista aérea del agujero en cuestión.
La alerta se recibió a las 17.38 horas y hasta allí se dirigieron una ambulancia de soporte vital básico y un helicóptero medicalizado del SUC, el Consorcio de Bomberos de Tenerife, un helicóptero de rescate del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES), la Policía Local, el Cuerpo Nacional de Policía y Protección Civil.
Los bomberos y del Grupo de Emergencias y Salvamento se encargaron de rescatar al afectado, un extranjero de 23 años. Después, el personal del helicóptero medicalizado del SUC valoró al accidentado y comprobó que no presentaba lesiones. La Policía Local aseguró la zona y colaboró con el resto de los recursos de emergencia. El Cuerpo Nacional de Policía elaboró el atestado.
Las arduas labores de rescate quedan perfectamente plasmadas en la fotografía de la izquierda. Afortunadamente, el joven de 23 años de edad que ayer tuvo que ser rescatado en la playa del Arenal después de quedar sepultado por la arena no sufrió daño ninguno. No fue así para los bolsillos de los contribuyentes canarios, pues el operativo de rescate le costó al Gobierno de Canarias y resto de efectivos como Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local una suma que superaría los 20.000 euros tanto en recursos, material y personal, según indicaron fuentes autorizadas.
La ‘gracieta’ del joven alemán, que se pasó todo un día excavando dos agujeros de más de dos metros de profundidad en la playa de Bajamar para después unirlos con un túnel, terminó movilizando a un helicóptero del Servicio de Urgencias Canario y a otro del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES). Tan sólo despegar cuesta 3.000 euros por aeronave. A esto hay que sumarle la gasolina, tanto de los aparatos aéreos como de los vehículos del Consorcio de Bomberos, patrullas de la Policía nacional y Local, Protección Civil, ambulancia, además de todo el personal que participó, tanto in situ como desde la sala de control del Cecoes 1-1-2.
Lo curioso es que en Alemania, de donde es originario el chico, las autoridades le habría hecho pagar todo el despliegue de medios de emergencia al tratarse de una imprudencia.
Noticia obtenida de http://www.diariodeavisos.es/
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