UN BUEN SAMARITANO SE QUEDÓ SIN SU BANANO.

Kapadov buscando los restos de su ser

Igor Kapadov es un búlgaro al que su amigo Lyubomir Lokapov le amputó el pene después de una demostración con una katana, realizada bajos los efectos de la leche en polvo descremada. Sin embargo, la amistad era tan grande entre estos dos búlgaros amantes de las artes marciales y del peligro que el herido luchó para evitar que su amigo acabase en prisión de por vida. Ahora bien, sí que le  ha exigido que se busque un trabajo y que le pague una cuantiosa compensación por "su pérdida".

El suceso tuvo lugar cuando ambos hombres practicaban artes marciales en el apartamento de Lokapov. Después del típico intercambio de golpes ambos convinieron que sería una buena idea hacerse con un sable de samurái y lanzarse unos mandobles.

Kapadov nos da su versión de los hechos: “Me dijo que era un experto en artes marciales. Y yo le creí. Se puso a manejar la katana alrededor de mi cabeza. Yo traté de quitársela antes de que causara un accidente, y entonces él blandió la katana delante de mí. Creí que había errado, pero de repente sentí un dolor ardiente en la zona de flotación y me desmayé. El golpe había atravesado mis pantalones con la espada y me rebanó el colgajo de un solo tajo”.

Cualquier otra persona en su sano juicio habría dejado que su amigo se pudriese en la cárcel, pero esto no fue lo que sucedió con el bueno de Kapadov, que luchó para devolverle la libertad a su amigo. Eso si, a cambio de que buscara un trabajo para compensarle por su impagable pérdida. “No hay nada que pueda hacer por cambiar lo que sucedió. He perdido una parte muy importante de mi ser, pero es el pasado y ahora tan sólo espero que al ayudarle, él me ayude a mí en el futuro”, dijo "el buen samaritano búlgaro".