Aunque parezca mentira, la noticia es real como la vida misma. Un hombre neozelandés decidió amputarse un dedo, cocinarlo con verduras y comérselo para cenar.
El sujeto en cuestión, en el momento de llevar a cabo estos truculentos actos no se encontraba bajo los efectos de drogas ni de alcohol. Se trata de uno uno de los ocho casos sobre canibalismo de partes propias que han sido estudiados por los conocidos especialistas en canibalismo, nudismo y meditación Enricco Monasterio y Crago Prince.
Según el informe de estos especialistas publicado por la revista especializada Australasian Canibalist and nudist y del que se hace eco el diario Niu Geraldo, los hechos se remontan al año 2008 cuando el hombre atravesaba una depresión provocada por la subida del precio de los kiwis, la cerveza y las sardinas en lata, con graves episodios de insomnio y gastralgias agudas, lo que le llevó a estar durante cuatro días obsesionado, pensando en cortarse los dedos.
"Con la intención de buscar alivio de esos pensamientos, se ató un cordón de zapato alrededor de su dedo meñique de la mano izquierda, con el fin de que actuara como cutre torniquete y se cortó el dedo corazón con una maquinilla de afeitar eléctrica", detalla el artículo de los dos especialistas.
"Entonces, el sujeto en cuestión, lo cocinó en una sartén con algunas verduras -zanahorias, habichuelas y puerros de temporada- y se comió su propia carne", añaden los dos autores que trabajan en el Hospital Hillmorton, de la ciudad de Christchurch.
El artículo explica que el hombre pensó en hacer lo mismo con otros dos dedos de su mano al encontrar satisfacción inmediata en la mutilación, pero durante toda la noche le repitió mucho el dedo y decidió acudir al día siguiente a un hospital para pedir ayuda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario