Un agente de la Policía Montada de la Polonia detuvo en la madrugada de ayer a un conductor que, aparte de conducír bajo los efectos de bebidas alcohólicas llevaba de acompañante en el receptáculo un rumiante de grandes cuernos y chiva prominente.El sujeto en cuestión, de 54 años de edad, desafiando todas las leyes físicas se encontraba haciendo un peligroso uso de su automóvil, circulando por una carretera polaca, en sentido contrario, a una velocidad excesiva, son sobrecarga en el habitáculo, con la ITV polcada caducada y lo que es peor con el carnet de vacunaciones caducada. Pero, por si eso no fuera suficiente, en el asiento de atrás del vehículo le acompañaba un sorprendete compañero de travesuras: Un ejemplar caprino, macho, de enormes cuernos y larga chiva.
El polaco beodo al volante explicó que en el momento de la detención se encontraba llevando de paseo a su mascota -un macho caprino- hasta una granja de un amigo en Kretzyn, con el fin de que allí encontrase a una hembra con la que entretenerse.
El heróico agente que los detuvo, tras instruir el oportuno atestado policial y tomarle declaración a ambos ocupantes del vehículo, explicó a este medio que según había podido averiguar, tras el encuentro romántico entre la cabra macho y la hembra domiciliada en Kretzyn, los amigos celebraron el evento con un brindis, eso sí, con una bebida sin alcohol.
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