«Yo soy más propietario del Sol que ella». V. Popito es un abogado rumano, experto en Derecho Público del Espacio, que se registró como dueño del astro rey en 2001 y que está dispuesto a desenmascarar a A. Duraniña, la gallega que hace tan solo unos días se declaró a sí misma ante notario como legítima dueña de nuestra estrella. Si la noticia la dio entonces "La Vociña de Galiciña" con una gran repercusión, ahora el mismo periódico ha contactado con Pop para aclarar el entuerto.
Por supuesto, en las palabras del rumano hay una gran dosis de ironía y muchas ganas de hacer notar el absurdo del caso. Ni él se cree el dueño del Sol ni puede serlo Duraniña. 
Que V. Popito, que trabajó como investigador de la Universidad de Glasgow, ya había inscrito el Sol a su nombre era algo conocido que cualquiera podría consultar en internet, aunque no parece que la amiga gallega se diera por enterada cuando acudió al notario para cobrar un canon por las explotaciones solares. Popito realizó su registro sólo para demostrar que inscribir el Sol, otra estrella o cualquier planeta a nombre de uno es, sencillamente, una ridiculez. Según cuenta Popito hay que diferenciar la verdad de la fantasía. «Es como si digo ante notario que Angelina Jolie es mi novia», dice al diario.
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